¿Qué es el carbón activado? Cómo se fabrica, usos, seguridad

El carbón activado es un polvo negro, fino e inodoro. Se produce calentando carbón vegetal a una temperatura extremadamente alta en un ambiente sin oxígeno, como un tanque. Una vez activado, los poros del polvo atrapan sustancias químicas, lo que lo hace eficaz en el tratamiento de sobredosis e intoxicaciones químicas al evitar que el cuerpo absorba las sustancias tóxicas.

Se ha afirmado que otros usos son eficaces, especialmente en la salud y el bienestar. Sin embargo, hay muy poca evidencia que respalde las afirmaciones anecdóticas.

Este artículo cubre las diferentes formas en que se puede usar, los posibles beneficios asociados con cada una y los riesgos que conlleva el uso de carbón activado.

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El carbón activado, o carbón activado, es un polvo negro fino. Es un material poroso, lo que significa que hay espacios vacíos o poros dentro de la sustancia. Estos poros atrapan otros químicos y sustancias cuando se ingieren por vía oral.

Se utilizan varios materiales para fabricar carbón activado, entre ellos:

El uso temprano del carbón activado se remonta al 3750 a. C., cuando los egipcios lo usaban para crear bronce. También se utilizaba para tratar infecciones de heridas y problemas intestinales, y como tinta para escribir sobre papiro. Otros usos históricos incluyen:

El carbón activado pasa por un procesamiento que cambia su composición. El carbón normal no.

Cuando se ingiere, el carbón ingresa al estómago y los poros creados durante el procesamiento atrapan las sustancias que podrían causar daño, asegurando que no sean absorbidas en el torrente sanguíneo.

Por eso se utiliza sobre todo para tratar sobredosis de narcóticos e intoxicaciones químicas. Dicho esto, también se ha utilizado en otras aplicaciones, entre ellas:

Si bien el carbón activado se usa alternativamente, aún no se ha determinado el mecanismo de acción ni la evidencia que respalde su uso para las dolencias antes mencionadas.

Muy poca evidencia científica respalda el uso de carbón activado para cualquier otra causa que no sea una sobredosis o una intoxicación química. Por eso es importante pecar de cauteloso al utilizar productos de carbón activado para otros usos que aún no han sido probados por los investigadores médicos.

El carbón activado se crea calentando carbón a entre 600 y 900 grados C (aproximadamente 1100 a 1650 grados F) en un tanque sin oxígeno.

Luego se expone a argón y nitrógeno y se recalienta a 1200 grados C (aproximadamente 2200 grados F). Durante el segundo calentamiento, el carbón se expone al oxígeno y al vapor. Los poros creados en este proceso son los que le dan su uso medicinal.

Es posible hacer carbón activado en casa. Dicho esto, puede ser un proceso largo y peligroso si no estás seguro de lo que estás haciendo. Antes de hacer su propio carbón vegetal en casa, solicite la ayuda de un experto o de alguien que conozca bien el uso de productos químicos peligrosos, como el cloruro de calcio.

Los dos usos principales del carbón activado son el tratamiento de intoxicaciones y sobredosis. Una amplia investigación ha respaldado estos usos y confirma que los beneficios superan los riesgos. Cuando una persona sufre una sobredosis o ingiere sustancias químicas venenosas, estas pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar estragos en el cuerpo de una persona. En el peor de los casos, puede producirse la muerte.

Para garantizar que esto no suceda, los proveedores de atención médica de emergencia utilizan carbón activado. Los poros del carbón activado pueden atrapar químicos y otras sustancias cuando el carbón entra en contacto con los químicos del estómago. Esto impide que el fármaco o las sustancias químicas se absorban en el torrente sanguíneo, donde pueden viajar a órganos y tejidos y causar daños o algo peor.

El carbón activado debe administrarse dentro de la primera hora después de la ingestión de una sustancia nociva, como medicamentos o productos químicos, para que sea más eficaz. Si bien es posible que todavía funcione después de una hora, pierde su capacidad de absorber toxinas con el tiempo, por lo que es mejor una administración rápida.

El carbón activado se ha vuelto popular por sus propiedades medicinales y posibles aplicaciones cosméticas. Además de tratar intoxicaciones o sobredosis, existen varios usos posibles del carbón activado, aunque hay muy poca evidencia que los respalde.

Algunos usos posibles incluyen:

Según investigaciones, algunas dolencias mencionadas anteriormente pueden beneficiarse del uso de carbón activado, como por ejemplo:

El carbón activado generalmente se considera seguro cuando se toma por vía oral o se usa sobre la piel. Sin embargo, algunos riesgos están asociados con la sustancia si tiene dolencias o afecciones preexistentes.

Por ejemplo, el uso de carbón activado puede no ser una buena opción para las personas que tienen una obstrucción intestinal. El carbón activado puede ser seguro si está embarazada, pero debe evitar usarlo hasta que hable con su proveedor de atención médica.

Dado que el carbón activado reduce la capacidad del cuerpo para absorber ciertas sustancias químicas, es posible que también desees evitar su uso mientras tomas ciertos medicamentos, como:

Beber alcohol con carbón activado también puede impedir que el cuerpo absorba venenos, por lo que se debe evitar mezclar los dos.

El carbón activado se utiliza principalmente para tratar intoxicaciones químicas o sobredosis de drogas. Sin embargo, en los últimos años han surgido más usos, como en pasta de dientes y otros productos cosméticos. Hay poca o ninguna evidencia científica que respalde las afirmaciones de que puede ayudar con cualquier otra cosa que no sean intoxicaciones o sobredosis, por lo que debe usarse con precaución.

La sustancia se considera segura para ser ingerida y utilizada sobre la piel, pero puede reducir la capacidad del cuerpo para absorber medicamentos. Por eso, siempre debe hablar con su proveedor de atención médica sobre para qué piensa utilizar el carbón activado y si afectará o no su régimen de medicación.

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Por Angelica BottaroAngelica Bottaro es una escritora independiente profesional con más de 5 años de experiencia. Se educó en psicología y periodismo, y su educación dual le brindó las habilidades de investigación y redacción necesarias para ofrecer contenido sólido y atractivo en el ámbito de la salud.